El sábado me acerqué a visitar a
mis amigas Mariam y Carmen de Taberna Verdejo y a tomar sus mejillones en escabeche
tras sus vacaciones. Por cierto, algo imperdible y más ahora que estamos en
plena temporada.
Al salir, y por recomendación de
ambas, crucé la calle para entrar en un nuevo local (apenas mes y medio
abierto) llamado Recreo.
Pequeño, coqueto y con una decoración
pulcra de aquí y de allá, Recreo me recuerda a
los locales marineros por esos
tonos azules que te envuelven.
En esta aventura se embarcan Pablo Montero, Alejandro Díazy Marcos Sánchez. Y no vienen en chanclas, no.
Abadía Retuerta ya les curtió y consiguieron la estrella
Michelin allá por el 2014 .Han remado a la par con Aduriz y otros muchos grandes
de este mundo. Y ahora se lanzan con esta taberna en Madrid con un concepto
informal y con platos que incitan a compartir entre amigos.
Entramos con dos sugerencias, una
de ellas el mejillón tigre (3€ la pieza) acompañado de ensalada de hinojo
fresco. Y sí, para mí también es el mejor mejillón tigre que he comido.
Harta
de esas bechamel tipo puré-pasta o no sé qué que enmascaran el sabor, el de
Recreo es delicado y con una variedad de matices que te enamora (para pedirse
tres más)
Si eres amantes de las Gildas,
también las hacen ellos mismos. Un clásico que se agradece.
El saam de alita de pollo de corral deshuesada
con cacahuete y pepino es un
bocado divertido y que tienes que probar sin duda.
Nos decantamos por dos raciones
para compartir: Pluma ibérica con topinambo, champiñón crudo con trufa de
verano y el puerro confitado queso azul
(Bejes Picón), papada ibérica y nuez.
Ambos con muy buena nota, tanto
en presentación como en sabores. Extraordinario producto y muy buena técnica.
Ningún sabor se enmascara y el conjunto funciona muy bien (destacable la pluma)
Para acompañar elegimos un Albariño, Zarate, que no se
arrugó en ningún momento y aguantó el envite.
Recreo dispone de unas 20
referencias en su bodega para disfrute
de todos los gustos (blancos, rosados, tintos, champagne…). No faltan los
clásicos que nunca fallan.
En cuanto a los postres, pedimos
los tres que tenía en carta con diversidad de opiniones.
La torta de aceite con limón,
miel y romero sorprendió. El limón
compensa perfectamente el aceite de la torta. Divertido y sorprendente.
Tiramisú con palo cortado (no
dejes de pedirlo si está en carta) y, el tercero, fresas con yogur de oveja,
higos al horno, vainilla y pimienta rosa. Quedamos sorprendidos y encantados
con las tres propuestas. También
disponen de grandes quesos (manchego, asturiano, de Albacete…) para acabar la
comida.
Excelente servicio y trato.
Estoy segura que en breve se
convertirá en un referente en Madrid, yo
ya lo tengo entre los imprescindibles. No tardes mucho en ir a conocerlo
Recreo
C/Espartinas 5 –Madrid
Telefono:910 33 43 79
Ticket medio:30 €