Cuando te dedicas a esto de la
gastronomía te conviertes en una guía para amigos, familia y conocidos. Siempre
la eterna pregunta: ¿dónde puedo ir a comer/cenar que esté bien y no sea muy
caro?
Y creedme que en la mayoría de
los casos es un marrón porque mis gustos no tienen que coincidir con los
vuestros o porque simplemente la definición de caro no es la misma. ¿Qué es caro cuando los platos son
extraordinarios? ¿30, 40, 50€?
Sin embargo, ahora ya tengo un
lugar de referencia: La Sucursal de Chamberí en la Calle Sandoval 4. Los
artífices de ello son Clara Arburuas y David Lobo quienes, tras varias
vicisitudes, decidieron crear este concepto de taberna junto con el chef
Guillermo Martín.
La idea es clara: platos para
compartir que no nos complican la existencia y que son muy resultones. El local no
es muy grande pero sí coqueto y acogedor con detalles que te hacen sentir bien
y con un gran ventanal que se abre y que da más amplitud.
Una escalivada con sardina
ahumada abrió el menú para pasar a la burratina con tartufo y berenjenas
ahumadas (asadas por ellos mismos y que le dan un toque especial).
El tomate de temporada relleno de
brandada de bacalao con escarola y olivada me pareció demasiado grande, se
perdía su relleno y era una pena. Recomendé a David que eligieran un tomate un
poco más pequeño. Eso sí, para estos
calores se agradece este tipo de platos.
Las patatas bravas de la sucursal
fueron una de las sorpresas. No son al estilo típico de Madrid, es más, son
gajos cocidos y acabados en el horno con una buena salsa. Yo agradezco que no
haya fritos. Y ya sé que os estáis preguntando, ¿qué estilo son en Madrid? Pues
tenéis mucha razón, porque aquí cada uno las hace como quiere. En cualquier
caso, es uno de los platos imprescindibles que hay que pedir en este local.
Otras dos propuestas que quiero
destacar: Sandwich de pastrami al estilo New York con su mostaza, su pepinillo
y rúcula. Más que un sándwich a mí me gusta llamarlo un pequeño bocadillo. Pero
vaya bocadillo, oiga. Una recreación de 10, por el que estoy segura volverás a
la Sucursal.
Su Burguer Bull también es contundente,
pero sin llegar a cansarte, rabo de toro guisado al vino tinto. Ahí es nada.
Nosotros partimos en cuatro esta burger para seguir probando cosas.
En cuanto al pulpo con pimentón
ahumado y parmentier de patata y coliflor era correcto a destacar que la
coliflor le iba muy bien al señor pulpo.
Todo ello se acompañó de vinos
navarros como Señorio de Unx. Por cierto, su carta muy ajustada en precio y con
vinos singulares. Un detalle que se agradece.
Postres de alto nivel como el
flan enriquecido en crema sobre salsa de maracuyá que gustó a toda la mesa.
Con todas estas pistas que te he
dado creo que ya tienes claro cuál es tu próxima parada ¿verdad?
La Sucursal de Chamberí
C/Sandoval 4 .Madrid
Tf 911 10 8132
Ticket medio:25 €