Un espacio coqueto, íntimo a
veces, juguetón y diferente. En cada rincón,
puesto el corazón de quien está al frente. Las historias de vida, de la
suya y de la tuya también, te lo aseguro. No es el local de diseño al uso en el
que todo te recuerda a “algo”.
Es el lugar donde pensarás que falta una foto tuya de aquel viaje especial.
Es el lugar donde pensarás que falta una foto tuya de aquel viaje especial.
Comencemos por el principio. Boho Bar es un estilo chic que recoge los estilismos de inspiración hippie y bohemia pero con un toque de glamour, algo, sinceramente,
bastante complicado sin caer en lo burdo o absurdo.
La arquitectura y el diseño son obra del Estudio de Héctor Ruiz Velázquez, con la colaboración de Almudena de Toledo en el diseño de interiores. El objetivo era plasmar sentimientos y vivencias en el Boho Bar. Y vaya que lo han hecho:
árboles, columpios, colores, luz, espacios abiertos, pequeños rincones, mesas
donde el fuego está muy presente…
Al frente de la cocina se
encuentra Juanjo Correa, Chef madrileño, que nos deleitó con bastantes sugerencias
de la carta.
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Imagen: Eva Rico Aparicio |
Destacado el plato de Burrata, por
el tartar de tomate y el pesto Rosso. Son esos platos sencillamente redondos.
Toucheé.
En Boho Bar puedes viajar
por los distintos continentes, sin moverte del centro de Madrid, con
gran variedad de platos. Seguimos con La
Primavera Thai. Unos rollitos de pollo, verduras y salsa dulce thai con los que
divertirse y disfrutar.
Para mi, otro imprescindible de
su carta son los Pinchos Morunos “Ras al Hanut”, ( lo mejor de cada casa).
Maceradas en más de 30 especias, son una delicia sólo comparable a las que comí
hace años en Marrakech.
Acompañadas por
tres salsas: Harissa, mojo verde de cilantro y yogur con menta. Aunque yo te recomiendo probarlos antes solos, por el matiz que le dan las especias.
Y luego lánzate a la aventura con las distintas salsas.
El Ceviche de Corvina, con su
pertinente leche de tigre y Kamcha , te lleva directamente a su parte peruana. Servido sobre hielo es una excelente
manera de mantenerlo en su punto.
Todos estos platos estuvieron acompañados
de un Chateau Gayon, Merlot, Cabernet y Sauvignon que nos cuadró en todos los
platos.
Como postre, para darle el punto
y final, el clásico Brownie en versión Boho Bar: Una deconstrucción con
almendras picadas y helado de vainilla. Os la recomiendo para culminar una
excelente comida.
Merece también destacar su carta de vinos. Variada y con precios muy ajustados (la botella más cara son 18 €), incita a probar desde un Godello hasta el francés Chateuau Gayon con el que tuvimos la suerte de almorzar (el vino más caro de la carta).
A partir de este mes de Septiembre, el horario es de 13:00-a 01:00 sin interrupción, ya no tienes excusa para pasarte.
Boho Bar apuesta fuerte por la
cocina de mercado, la excelencia del producto y una relación precio-calidad difícil de
encontrar en la zona de Chueca, tan pisoteada gastronómicamente en los últimos
años.
Apuesto mucho por ellos. Sigue mi
consejo y, cuanto antes, visítalos y prueba su cocina. En breve, tendrás que
reservar y esperar para poder comer o cenar allí. Al tiempo.
Precio medio por persona unos 25-30 €.
Boho Bar
Calle Colmenares, 13, 28004 Madrid
915 32 41 54
915 32 41 54
www.bohobarmadrid.com
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